No des la espalda.

Nuestras vidas están en constante evolución y nuestra comunicación también.

Nos movemos, hacemos y rehacemos.

Interactuamos y necesitamos del feedback.

Comunicar es parte de nuestra existencia, lo necesitamos de manera vital, nos acerca a nuestro mundo, un mundo que nos envuelve y nos acapara pero en cambio si no nos comunicamos con él no existiría.

Tendemos ha acercarnos con mayor fluidez y predisposición a lo que consideramos mundo tangible, pero no analizamos que esa realidad es relativa, tan relativa, que el color de un objeto para nosotros es diferente para una persona daltónica y en cambio para ambos es real.

La llegada de las redes sociales ha provocado una ruptura conceptual de las realidades. Empiezan a surgir términos como #vida2.0 o #vidadigital para diferenciarla de nuestra vida cotidiana y cercada por una barrera física.

Pero, esas vidas digitales, esas vidas que las catalogamos como no reales, en ocasiones nos aportan tanta o más satisfacción, información y relaciones que nuestra vida tangible.

¿Debemos diferenciarla y catalogarla como algo distinto de lo que podemos sentir con el tacto, el gusto y el olfato o deberíamos integrarla como parte de los sentidos de la vista y el oído?.

En una de estos ratos que me paso en mi vida real, comunicando, interactuando y recibiendo feedback de muchos otras vidas reales en las redes sociales, me tropecé con Elisabet Fonts (@elifonts_g) en uno de mis patios favoritos “Twitter”.

Catalana de nacimiento pero residente en el mundo, Elisabet es una persona llena de inquietudes, comunicativa y con la necesidad de mostrar al mundo que su vida no se reduce a su espacio físico, que en su vida real también cabe todo el feedback que recibe de miles de personas que como ella se sienten parte del mundo.

Cómo Elisabet, hay cientos de millones de vidas reales que ya no les basta con tener comunicación con su entorno físico, que tienen la necesidad de nutrirse de todo el flujo de conocimiento e información tacita que existe en los entornos digitales. Necesitan de más y mejor, de contrastar y autovalorar. No quieren medios que les digan que tienen que consumir o asumir, quieren medios que se comuniquen con ellos, que se interesen por sus gustos y necesidades, que sean cercanos, afables y cordiales en definitiva que sean vidas reales.

En las redes sociales los usuarios buscan precisamente esa interacción, buscan que se comuniquen con ellos, compartir con otros, integrarse en sistemas multiculturales, pertenecer al todo siendo solo una parte.

Las redes sociales generan sinergias. El resultado global es muy superior a la suma de los elementos individualmente. En una sola definición "Constructivismo Social".

Estamos en constante evolución, negarse a ello solo nos cerrará las puertas de la propia existencia.